24/06/23
A muchos de nosotros nos encantan los perros, pero ser amante de los perros no quiere decir que tengas el tiempo o puedas dedicarle la atención que necesitan, entre otras cosas, esto es una cuestión que ya hable en la publicación de cuál es la mascota ideal. Esto es algo que debemos considerar antes de tener un perro o al menos deberíamos hacerlo.
Dicho esto, una vez que tenemos un perro, ¿qué tenemos que hacer para hacerlo feliz?. Pues al igual que con las personas esto no tiene una respuesta única, sencilla ni igual para todas los perros. Ya que cada uno tendrá una historia diferente, pero si que se pueden tener algunas nociones si tenemos en cuenta las características de las especies
Así pues, entramos en el etograma canino, ¿y que es esto? Pues es un campo de estudio de la etología y se define como el conjunto de comportamientos normales de los perros.
Los perros tienen una serie de características que hace que sean animales muy especiales. Son la especie que más tiempo lleva domesticada y por tanto que lleva más tiempo de convivencia estrecha con el hombre, que ha ido seleccionando entre otras cuestiones, los rasgos de carácter más interesantes para la convivencia y para cubrir sus necesidades, lo cual hace que estos animales tengan una herencia genética que les permite adaptarse más fácilmente a situaciones difíciles en comparación con otros animales que no han pasado por este proceso, haciendo que entre otras cosas sean más resistentes al estrés o al menos tengan más mecanismos de adaptación al mismo en un entorno de convivencia con personas. Además son animales sociales, es decir, que forman grupos estables de individuos y sociables, es decir que les gusta relacionarse con otros individuos. Además son antropofilos, es decir que les gusta el ser humano y depredadores de tamaño medio que cazan en grupo por lo general y no suelen ser animales depredados usualmente. Es decir que no es habitual que formen parte del menú de otros animales, a diferencia de los gatos, por ejemplo, que si que suelen ser presas de otros animales más grandes.

En cambio y contrariamente a lo que la gente piensa no se les considera, a día de hoy al menos. No se ha logrado demostrar que se trate de animales jerárquicos, es decir que tengan una división clara de estamentos, que posicione a unos individuos por encima de otros y por tanto favorezca a unos sobre otros en la obtención de recursos. Esto ni siquiera ha sido demostrado en los lobos, que fueron tomados inicialmente como modelo para esta teoría, según los estudios realizados por David Metch en su libro publicado en 1947, que en realidad fue una mala interpretación de los datos de sus estudios realizado en estos animales.
Ya que el objeto de estudio fueron lobos capturados de diferentes grupos, es decir sin parentesco entre ellos, y estudiados en un espacio cerrado. Por lo que las condiciones del estudio estaban muy alejadas de su vida en naturaleza, donde estos animales suelen provenir de las misma familia, que es el campo de estudio de la etología.
A día de hoy tanto perros como lobos son considerados animales sociales, pero se piensa que no tienen un sistema jerárquico fijo. Sino que es un sistema basado en el valor de las relaciones entre individuos y con su entorno, sin una jerarquía clara ej. Es decir que un perro puede ser «alfa» con la comida, pero no tiene porqué serlo con los juguetes o en caso de ataque de otro animal a la manada. Dicho esto en líneas generales es mejor tenerlos en grupo ya que son animales gregarios, pero el modelo de convivencia actual esta muy alejada de las líneas cerradas de alfa, beta y gamma, sino que el modelo más aceptado suele ser una pareja de padres que conviven con sus hijos y estos últimos se quedan con ellos o se van y forman una nueva manada.
Por otro lado los perros se consideran como animales muy inteligentes, teniendo una capacidad de aprendizaje similar a la de un niño y son capaces de resolver cierto grado de complejidad de problemas. Siempre se aconseja educarlos al igual que cualquier animal con adiestramiento en positivo, prescindiendo de los castigos, para de esa forma evitar problemas derivados de la aplicación de ese sistema de aprendizaje. Esto es critico mientras sean cachorros, especialmente hasta los 2 meses y medio, donde es esencial que lo espongamos al mundo exterior para que socialice y sepa convivir, pero es necesario durante toda su vida.
Además de todo esto, la mayor parte de perros fueron criados para trabajar y por ello se les considera animales activos. Todos necesitan actividad física diaria y algunos de ellos pueden necesitar actividad de alta intensidad según las necesidades especificas de cada raza y individuo concreto.
Debido a todo esto se considera que son animales que necesitan de una dedicación importante. Tanto en el campo de la estimulación mental y educación, como en la física. De hecho se considera que tener perro protege de enfermedades cardiovasculares debido a que esta necesidad suele obligar al ser humano a realizar una mayor cantidad de ejercicio.

Además de proveer a tu perro de paseos diarios y ejercicio necesario, deberás de tener en cuenta otras necesidades fisiológicas básicas. Como:
– agua y comida: adaptada a su edad, raza y estado físico, la zona donde la pongas debería ser en un lugar tranquilo donde el animal no sea molestado.
– la zona de descanso: si nosotros nos ponemos de humor si no dormimos, pues ellos igual. Elige una cama adecuada a su edad, tamaño y necesidades fisiológicas, déjala en una zona que esté tranquilo para que no sea molestado.
– juguetes: no hace falta que sean muchísimos, pero si que deben ser acordes a su tamaño y edad paga que no sean incómodos de usar, pero tampoco demasiado pequeños y que se los pueda tragar. Resulta ideal que los cambiemos cada cierto tiempo para que de esa forma no se aburra.
Como el animal posiblemente se quedara solo en ciertos momentos será útil que sus cosas estén siempre en el mismo sitio, de esta forma siempre tendrá «su zona» designada que preferiblemente ya incluirá todos los recursos previamente mencionados.
El animal y las enfermedades: da igual que le compremos las cosas más caras, el mejor entrenamiento y lo saquemos a diario si el animal está enfermo. Llevarlo al veterinario en los tiempos correctos es esencial para prevenir y tratar enfermedades transmisibles o dolorosas para el animal. Esto es esencial durante toda su vida, pero especialmente durante su vida como cachorro y a partir de los 7 años, que es donde entra en la etapa geriátrica, donde sería recomendable llevar al animal a revisión al menos 1 vez al año o incluso cada 6 meses, que podría coincidir por ejemplo con sus vacunas, aconsejándose también realizar controles analíticos anuales e incluso pruebas complementarias cuando sea recomendado, como una ecografía, para la detección precoz de ciertas patologías. Todas estas cuestiones forman parte de ser responsables con nuestro perro.
Si alguno queréis ayuda concreta para vuestro caso podéis consultarme en una clase
Cualquier duda, sugerencia o pregunta, escribidme en comentarios 🙂