26/06/2023
Por suerte creo que cada vez la sociedad se da cuenta de que los castigos no son inocuos nunca y que tienen consecuencias, aunque creo que todavía no se es consciente en general de hasta qué punto influyen no solo en cómo se comportan los demás, sino en como nos comportamos nosotros, y considero muy importante hablar de esto antes que de otras cuestiones más complejas, porque es algo básico pero tiene consecuencias mucho más importante de lo que la mayoría se piensa.
Asi pues, ¿hasta que punto son inocuos los castigos?, cuando explico a la gente en que se basa el adiestramiento en positivo y me contestan con frases como: “pues llevo toda la vida haciendo esto y los perros siempre fueron buenísimos hasta hoy, que tengo a …” , “es que no me parece estar dándole premios por todo al perro, eso no es una relación de verdad” o frases similares relacionados en los mitos del castigo y el adiestramiento en positivo muy extendidos en la sociedad. Algunos de los mitos más extendidos son:
- Yo educo como se ha hecho toda la vida y no entiendo a que viene la moda esta de dar chuches por todo al perro: este mito defiende que el castigo es inocuo y eficaz porque se lleva haciendo durante años, pero lo cierto es hace años no se identificaban las forma de adiestramiento alternativo y no se realizaron estudios para analizar las consecuencias a nivel psicológico del uso de los castigos, aunque se intuyeran en cierta medida por los adiestradores.
- Pues llevo toda la vida haciendo esto y los perros siempre fueron buenísimos hasta hoy que tengo a … : No todos los individuos respondemos igual a los castigos o los refuerzos, la respuesta es individual, pero no quiere decir que no haya consecuencias negativas, es decir que tu perro nunca te haya mordido cuando le aplicabas un castigo no quiere decir que lo estuviera pasando bien.
- Es que no me parece estar dándole premios por todo al perro, eso no es una relación de verdad: este mito defiende que el perro pasara a querernos solamente porque le damos premios. Pero esta comparativa es absurda si la pensamos detenidamente, por esa regla de tres a estas personas solo les quieren porque les dan de comer, aun si les castigan, por ello podríamos decir que tampoco es una relación de verdad.
- Es más lento educar al perro con adiestramiento en positivo que con castigo: en realidad es más rápido porque el animal pasara a tener un interés continuo en ti, en lugar de tratar de evitarte, la dificultad está en que toda la vida nos han enseñado en base a castigo. Asi que la dificultad del proceso no está en el que tu mascota aprenda más despacio con este método, la parte difícil es enseñarte a ti como se hace el adiestramiento en positivo para que se lo enseñes a tu mascota.
Aunque dicho todo esto, no puedo culpar a nadie por creer que los castigos son un método eficaz de enseñanza, porque el castigo suele ser una de las formas más habituales en las que pensamos cuando valoramos educar a alguien, y cuando digo esto me refiero especialmente a los niños o ¿a quién no le han pegado o bien le han quitado algo que le gustaba como castigo por hacer algo?. Pero los adultos tampoco somos ajenos al malestar e incomodidad que genera el ser castigados y deberíamos ser conscientes de lo que hacemos realmente al utilizar este tipo de mecanismo en nuestras relaciones, yo hablo en relación con los perros y gatos fundamentalmente, pero evidentemente no es el único nivel al que se pueden dar estas relaciones: con niños, entre compañeros de trabajo, en relaciones de amigos o de pareja… deberíamos pensar si realmente son un buen sistema sobre el que basar nuestras relaciones.
¿Qué porque digo esto? pues porque todas las personas somos “educadas” dentro del sistema de los castigos, porque si bien no es el sistema más eficaz de enseñanza si es uno de los más extendidos. Somos castigados por multitud de cosas: si aparcamos en zonas indebidas nos ponen multas, si llegamos tarde al trabajo el jefe nos echa la bronca y si nos equivocamos al dar una respuesta en clase se reirán de nosotros.
Asi que somos continuamente “educados” dentro de este sistema y como consecuencia acabamos aprendiendo inconscientemente a eludir las consecuencias negativas si podemos, pero es más que posible que el sistema de aprendizaje no sea eficaz. Es decir, que si nos ponen una multa puede que la paguemos, pero es muy probable que continuemos aparcando mal y si nos echa la bronca el jefe, puede que la próxima vez procuremos que no note cuando entramos tarde, si tenemos dudas sobre la respuesta que queremos dar en clase nos quedaremos callados.
La conclusión es que este sistema no es infalible, muchas veces se tiende a evitar el castigo en lugar de evitar repetir la conducta, que es lo que realmente busca el sistema. Lo que si suele ser infalible es la sensación desagradable para el receptor y/o emisor del mensaje y suele deteriorar la relación entre los dos individuos que interactúan, esto es evidente en estos casos, ya que mucha gente se pone nerviosa en cuanto aparece la policía, su jefe y si, tristemente, su madre, aunque no esté haciendo nada malo, la posibilidad de tener malas experiencias de nuevo nos pone nerviosos.
Y hasta el momento he hablado del impacto que tiene el castigo para “educar” a la gente o animales, pero para ser más exacta debería de hablar de que esto no solo aplica a la hora de “educar” sino de toda forma de comunicación, desde cuando le das un empujón a tu perro para entrar tu primero en casa, hasta cuando dos niños se burlan de un tercero por llevar una camiseta rosa, aunque el objetivo no sea “educar” o “castigar” el mensaje negativo, la repercusión a nivel mental está ahí y es importante ser conscientes de ello y de las emociones y consecuencias que provoca.
Normalmente buscamos sistemas para tratar de evitar el posible castigo que nos vaya a caer y en muchos casos, en caso de que podamos, nos ponemos a la defensiva, especialmente si las circunstancias cambian y nos sentimos capaces de rechazar a ese individuo.
Es decir nos enfrentamos a alguien cuya relación ya teníamos deteriorada, esto ocurre por suerte con una frecuencia limitada, desgraciadamente como solemos ignorar las consecuencias de esta comunicación negativa entre individuos y especialmente cuando uno de ellos es intimidado reiteradamente, da lugar a enfrentamientos inesperados, a veces las consecuencias pueden ser desastrosas, todos conocemos o hemos escuchado hablar alguna vez de un individuo que ha llegado al límite dando lugar a un enfrentamiento que no acabo bien, como un hombre que le dio una paliza a su perro, un niño que termina suicidándose porque le hacían bulling o un individuo que mato a su pareja. Seguramente a los agresores si les pudiéramos preguntar probablemente dirían que no saben que les paso, que perdieron el control y a las que se convirtieron en víctimas suelen decir algo como que no podían soportarlo más tiempo.
Y creo que nadie quiera sentir eso, ¿quisieras que te pasase algo similar a ti? ¿quisieras que tu mascota dijera que no te soporta? Evidentemente no hablan, pero dudo mucho que quieras que tu mascota sienta eso, yo al menos no lo querría, es una sensación desagradable y angustiosa.
Por eso te propongo un sistema alternativo en la que puedes basar la relación con tu mascota, aunque yo soy partidaria de no dejarlo solo ahí, en mi opinión si voy a tener una discusión seria con alguien y arriesgarme a deteriorar una relación prefiero que sea por algo importante.
En resumen, en el tema que nos ocupa, te voy a ayudar para que puedas llegar a tener la relación que deseas con tu perro o gato, de manera que haga lo que tu quieras pero sin castigarlo. En lugar de que este prefiera terminar evitándote haciendo de “caco” mientras no miras.
Este sistema alternativo es el refuerzo positivo, y ya se lo que piensa todo el mundo, “que eso solo vale para que el perro te de la patita”. Es cierto que puede usarse para ello, el sistema se basa en asociar a un estimulo una recompensa. Pero no, todo el sistema de educación de tu mascota se puede basar en esto, para que te hagas una idea, yo no me paso en casa todo el tiempo con chuches en el bolsillo, solo he cambiado mi forma de forma de pensar y me he hecho más consciente, porque siempre, siempre, siempre que interacciono con un individuo me estoy comunicando, aunque no emita sonido alguno.
Este sistema se ha usado desde siempre para que los animales aprendan, incluyendo al ser humano. Si no me crees, a ver qué piensas de estos ejemplos, alguna vez has jugado a videojuegos has visto los vídeos de instagram, seguro que si y sabes lo adictivos que pueden llegar a ser, esto ocurre porque recibes estímulos, en un juego completas un nivel y salta un cartel de enhorabuena con confeti y un sonido dulce y agradable o cuando ves un vídeo divertido de instagram pasa a reproducirse otro igual o más agradable, también las maquinas tragaperras se basan en este sistema, entre muchos otros. Así que en un sistema de adiestramiento positivo no solo eficaz, sino que además puede ser tan potente que el problema puede ser dejarlo.
Además es un sistema que a diferencia del anterior aumenta de forma muy importante el vinculo entre las partes y a nosotros nos gusta que nuestros animales nos quieran, por eso es un sistema ideal. A eso le llamo yo un “vinculo real” y es que tu mascota te buscara para buscar nuevos estímulos agradables (si aunque no chuches). Si quieres saber más sobre como hacer a tu perro feliz, puedes leer esto
No voy a decir nada a nadie que desconocía este sistema por no implantarlo, evidentemente. Pero creo que no sería responsable por mi parte decir que está bien, o que cualquiera educa a un animal bien, porque el castigo para mí y los etólogos no es un buen sistema de educación, creo que nuca podre recomendar a nadie usar el castigo como base para educar a un animal, después de todo lo que te he contado ¿tú que harás?. Si necesitas ayuda con tu mascota puedes contactar.
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